Comunista Anti-judío...
Víctor Celorio
2023
Así me etiquetaron los PRI-istas desde 1988, cuando mi novela el Unicornio Azul -De Sirenas y Unicornios- fue declarada finalista en el concurso de novela política de Plaza y Valdez, (México, DF). Esa novela -mi primera- esta basada en mis experiencias sindicales y en mi matrimonio con una estadounidense.
Para entonces, yo ya estaba exiliado en Estados Unidos. Como no me podía reprimir y silenciar directamente, el gobierno de Carlos Salinas de Gortari esparció el rumor de que yo era un comunista anti-judío.
Años antes que López Obrador pusiera de moda los plantones en el Zócalo, junto a miles de obreros del sindicato que yo asesoraba, organizamos una marcha que paralizó a Viaducto Tlalpan desde el Estadio Azteca hasta el Zócalo, para protestar por una ley anti-obrera que Salinas patrocinaba como Secretario de Programación y Presupuesto. Por esa razón el PRI me acusó de ser comunista. Y como Salinas tenía ascendencia judía pues fue muy fácil para el PRI acusarme también de ser anti-judío.
Lo absurdo de la acusación no tomaba en cuenta que yo nunca he expresado nada -de ninguna forma y en ningún medio- en contra de los judíos. Y peor, la acusación tampoco consideraba que yo mismo tengo ascendencia judía; por parte de mi abuelo Vicente Garrido Alfaro y por parte de mi abuela Gudelia Dávila. Esto quedó comprobado por los estudios genéticos en base al análisis de ADN que me hice y que comprueban que tengo un 7% de ascendencia Semita (de judíos Europeos y del Medio Oriente) (y tengo también ascendencia española, inglesa, africana, china, y azteca y apache entre otras. Soy un bastardo universal. Por eso digo, junto al filosofo africano Terence the Niger que Nada humano me es ajeno).
En suma, yo no soy ni puedo ser anti-judío, pero si fui y soy orgullosamente anti-Salinas. Como hoy soy anti-Netanyahu.
Debido a lo disparatado de la acusación, no le di mucha importancia y seguí adelante con mi vida. Y sin embargo el PRI sabía bien lo que hacía. Cómo te deshaces de una imputación así? Especialmente en Estados Unidos tuvo el efecto deseado y el FBI y la CIA y las agencias de inteligencia debieron de investigarme a fondo – mal habrían hecho de no hacerlo-. Por supuesto NO encontraron nada. Pero aún hoy existe un sector de la comunidad judía tanto en México como en Estados Unidos que me considera su enemigo político e intelectual y busca sabotear todo lo que hago por medio de chismes y rumores tendenciosos.
Muchos judíos se negaron a condenarme sin evidencia, y se ganaron mi estimación y respeto. Pero a lo largo de los años el chisme me ha seguido como una sombra ominosa, que tiene efecto sobre los que NO me conocen y acostumbran aceptar los rumores a ciegas.
En esos años el PRI tenía el control absoluto del país; desde el barrendero más humilde, hasta el banquero más arrogante, se doblaban ante los deseos del señor presidente... (o ministro, o burócrata de cualquier nivel).
Como muestra, Chalco a finales de los ochenta del siglo pasado.
Después de un paro total que el sindicato que asesoraba y yo organizamos en las industrias de Chalco, exigimos la democracia sindical por medio del voto libre, como lo marca la ley. Las industrias de Chalco estaban controladas por sindicatos blancos, pertenecientes a la CTM. En retribución, siguiendo las ordenes de Carlos Salinas, Fidel Velázquez ordenó mi expulsión del sindicalismo en el Congreso del Trabajo. Así, nomas. Por sus tanates. Sin juicio y sin ningún proceso legal. Pero la peor parte fue que Abel Domínguez, el secretario general de la CTC - la confederación de sindicatos con la que yo colaboraba- accedió a expulsarme.
Fue así como salí del sindicalismo y de México. Por ordenes del más poderoso sindicalista, charro y senil, que actuó para proteger sus intereses y los de Carlos Salinas, un junior desquiciado con ínfulas de maquiavelo moderno. Después de nuestra marcha, como lo demuestran los documentos que conseguí por medio del INAI -Instituto Nacional de Transparencia-, el gobierno estableció una vigilancia estricta de mis actividades. Las amenazas soterradas y/o directas de los aliados de Salinas se desataron y se multiplicaron hasta que me obligaron a salir de México. Y luego siguieron persiguiéndome en Estados Unidos con sus rumores y falsas acusaciones.
Lo menciono porque al calor de las campañas políticas, esta persecución de los opositores se ha agravado de nuevo en México. (Aclaración: creo que el presidente López Obrador ha hecho muy buen trabajo, especialmente con los dineros del país. Es el primer sexenio que recuerdo en que México termina sin una crisis económica. Igualmente ha hecho muy buen trabajo forzando a los sindicatos a ser más democráticos y elevando los salarios mínimos -ambas cosas por las que yo luché en mi juventud sindicalista y cuyos problemas plasmé en mi libro Proyecto México, 1995).
Dice el presidente López Obrador que él NO persigue físicamente a sus críticos, como lo hacía Carlos Salinas: López Obrador solamente los censura en público. “En una democracia se tiene que garantizar el derecho a disentir”, ha dicho el presidente López Obrador varias veces, como si estuviera haciendo un gran descubrimiento. Se le olvida que es un derecho fundamental, plasmado en la constitución, que los ciudadanos mexicanos podamos escribir y declarar nuestras creencias, políticas o no, sin temor a ser perseguidos como lo son en Cuba, en la Unión Soviética de Stalin, y en Rusia, Venezuela, Nicaragua o China.
Nuestra constitución mexicana nos obliga a respetar al otro.
La trayectoria personal de López Obrador confirma su compromiso con las soluciones pacíficas. Pero al parecer muchos de los seguidores y asociados políticos de López Obrador NO han recibido el memo.
Cuando regresé a México -en el 2014-, por medio de nuestra organización Pulmón Urbano A.C., comencé a escribir acerca de la contaminación del aire urbano y a criticar lo inútil de los programas oficiales, como la Verificación Vehícular. Posteriormente, atraído por los anuncios del presidente, quien ha señalado muchas veces el deber de los ciudadanos a participar y comunicarle problemas existentes que él pueda resolver, le he dirigido dos o tres artículos donde he señalado problemas donde su administración necesita actuar.
De inmediato noté como respuesta mucha oposición política. Se me atacó con los típicos periodicazos y con chismes y rumores sin fundamento, como si fuera un político que estaba en campaña contra de López Obrador. Tanto, que me vi forzado a declarar en varias ocasiones que Pulmón Urbano A.C., NO es partidista. (No somos políticos profesionales ni trabajamos para ellos). Nuestro objetivo es limpiar el aire urbano por cualquier medio, para todos los mexicanos, y lo hacemos sin afán de lucro.
En febrero de este año publiqué en nuestra página de Facebook los hallazgos del periódico Informador.com y de la Universidad de Guadalajara acerca del turbio proceso de asignación de contratos y puesta en marcha de la Verificación Vehícular Responsable en Jalisco, y de inmediato comenzaron a pasar cosas:
En primer lugar esos artículos los leyeron más de un cuarto de millón de mexicanos, y decenas de miles registraron con sus firmas su rechazo a la Verificación.
En forma muy pública el gobernador de Jalisco -del partido Movimiento Ciudadano- le llamó al gobernador García de Nuevo León, quien a su vez le habló al director de Ternium, en Monterrey. Y luego el gobernador y el director de Ternium viajaron a Guadalajara para ofrecerle su apoyo al gobernador de Jalisco ante las críticas que miles de jaliscienses le hacían por su oscura y torpe implementación de la Verificación Responsable.
Acto seguido, los ejecutivos de Ternium me ordenaron que sacara mis equipos Pulmón Solar -purificadores de aire- de la planta Guerrero.
Mientras tanto, Alguien comenzó a sabotear los pedidos de Pulmones Residenciales por Mercado Libre. Mercado Libre nos quitó de las listas de ventas porque Alguien hackeó nuestra cuenta. Luego, cada compra de Pulmones Residenciales que enviábamos a Monterrey llegaba dañada por Alguien. Al mismo tiempo Alguien comenzó a meterse en el taller de Pulmón Urbano A.C., para robar y destruir maquinaria. Alguien lo ha hecho 5 veces. Finalmente Alguien saboteó nuestra página de Facebook e intentó desprestigiarnos directamente.
Esos son los hechos.
Coincidencias? Es posible, pero no lo creo, porque ya sabemos que en política NO hay coincidencias.
Para mi está claro que Alguien hace esas cosas debido a mis críticas a los programas ambientales que NO limpian el aire.
A juzgar por el hostigamiento al que nos ha sometido Alguien, y la facilidad con la que Alguien usa el poder del estado contra sus críticos, ese Alguien trabaja con el gobierno o es aliado del gobierno. Y por eso es preocupante esa situación.
Contrario al viejo cliché, el poder no corrompe: el poder revela.
Todo eso es nimio comparado con la persecución por motivos políticos de defensores del medio ambiente en México.
‘Ninguno está a salvo’: México es el país más mortal del mundo para los activistas medioambientales.
Un nuevo reporte del grupo Global Witness indica que 54 activistas de los derechos de la tierra fueron asesinados en México el año pasado; la cifra supera a los incidentes registrados en otros países del mundo.“
New York Times
Si los aliados del presidente López Obrador se conducen así ahora, me preocupa contemplar qué harán si llegan a tener todo el poder en el congreso, como lo tenía el PRI. Guadalupe Morales Rubio, vicecoordinadora de Morena, propone quitar los derechos políticos de cualquier ciudadano que rompa un papel, cualquier papel, que ella y su grupo designe importante.
Si el partido de Guadalupe Morales Rubio gana todo el poder en las próximas elecciones, y ya sin López Obrador para controlarlos, acaso van a perseguir y exiliar a los mexicanos que estemos en desacuerdo con sus políticas, como lo hace Daniel Ortega, de Nicaragua?
El presidente necesita actuar hoy mismo, mientras aún tiene el poder, para detener a sus disque amigos, antes de que terminen por destruir su trayectoria como político pacífico.
